
Y para festejar la Navidad, aquí teneis mi arbol de navidad:
Blancas juegan y dan mate en dos.
La siguiente partida de Shirov es un claro ejemplo de como debemos evadirnos de nuestros primitivos instintos materiales en una partida de ajedrez. Shirov, a cambio de un módico precio de un peón, logra una gran ventaja en tiempos (iniciativa) a la vez que hace que todas sus piezas vayan mejorando progresivamente hasta transformar sus ventajas en victoria.